jueves, 3 de febrero de 2011

Tango.~


Ayer empecé tango de nuevo, hacía dos meses que no bailaba y me gustó volver a bailar. Extrañaba bailar con maty (mi pareja de tango) y conocí a una señora que empezó ayer. Es un curso que dan solo en febrero. También me di cuenta que no hay como mi profe Daniel (el que enseñaba ayer se caga de hambre) BUE PORQUE AJAJJAJ. En fin.

Qué saben los pitucos, lamidos y shushetas;
qué saben lo que es tango, qué saben de compás.
Aquí está la elegancia, ¡qué pinta, qué silueta!
¡qué porte, qué arrogancia, qué clase pa' bailar!
Así se corta el césped mientras dibujo el ocho,
para estas filigranas yo soy como un pintor.

Ahora una corrida, una vuelta, una sentada;
así se baila el tango... ¡un tango de mi flor!

¡Así se baila el tango!
Sintiendo en la cara
la sangre que sube
a cada compás;
mientras el brazo,
como una serpiente,
se enrosca en el talle
que se va a quebrar.
¡Así se baila el tango!
mezclando el aliento,
cerrando los ojos
pa' escuchar mejor,
cómo los violines
le cuentan al fueye
por qué desde esa noche
Malena no cantó.

¿Será mujer o junco cuando hace una quebrada,
tendrá resorte o cuerda para mover los pies?
Lo cierto es que mi prenda, que mi peor es nada,
bailando es una fiera que me hace enloquecer.
A veces me pregunto si no será mi sombra
que siempre me persigue, o un ser sin voluntad.

Pero es que ya ha nacido así, pa' la milonga,
y, como yo, se muere, se muere por bailar...